lunes, 19 de noviembre de 2012

"Cada edad tiene sus placeres, su razón y sus costumbres". Nicolas Boileau.

JUEGOS POPULARES
La Petanca
    El juego de la petanca destaca por su gran popularidad y su origen se remonta a la noche de los tiempos, puesto que se han encontrado bolas de piedra que datan de muchos milenios antes de Jesucristo. Posteriormente, con el curso de los siglos el juego de bolas se precisa y define en diversas prácticas que evolucionarán y darán lugar a diferentes prácticas lúdicas que hoy en día tienen gran aceptación tales como los bolos o la misma petanca.

Material
    Para jugar a la petanca, tan sólo se debe disponer de un terreno libre o bien dentro de una pista delimitada, a poder ser de tierra o arena, de unos 15x4 metros.
    Las bolas deben ser metálicas, si bien, valdrá cualquier tipo, siempre que tengan un peso de entre 650-800 gramos, según el reglamento, y un diámetro comprendido entre 7 y 8 centímetros. Además se necesita una bola más pequeña, el "boliche" de unos 25-35 milímetros de diámetro, y mucho más ligera que las anteriores.

Cómo jugar a la Petanca
    La petanca se practica por equipos de igual número de jugadores que pueden ser tripletas (3 jugadores con 2 bolas cada uno), dupletas (tres bolas cada uno) e individual (3 bolas), si bien cualquier otra forma de oposición que creamos conveniente puede ser igual de válida.
    Para empezar a jugar, se traza un círculo de medio metro de diámetro, desde dónde se lanzarán las bolas, y el boliche.
    En principio, por sorteo o en el orden que nosotros dispongamos, se comienza lanzando el boliche, intentando que se desplace entre 6 y 10 metros a partir del círculo. A partir de aquí, cada jugador irá lanzando la bola por turnos, intentando aproximarla lo más posible al boliche, de modo que tras finalizar los lanzamientos, la bola que ha quedado más cercana otorga un punto a su lanzador. La partida finaliza al haber alcanzado los 13 puntos, con posibilidad de desempate a 11 puntos.
    Para hacerlo más atractivo, podemos adjudicar puntuación a las cuatro primeras bolas, de modo que la más cercana puntúa 4 y la más alejada 1. Es importante también distinguir las bolas de los diferentes equipos, para jugar ambos a la vez, lanzando alternativamente, lo que dotará de una mayor emoción a la partida.
    A fin de simplificar el reglamento lo más posible, propondremos lo siguiente:
  • Cuando el boliche sea lanzado demasiado fuerte y sobrepase los 10 metros, se repetirá el lanzamiento.
  • Cuando una bola contacte con el boliche, podemos aplicar:

    • Eliminar al jugador, y continuar la partida
    • Dar una puntuación nula o negativa al lanzamiento (-1 pto.)
    • Mismos supuestos, retornando el boliche a su lugar original.
    • Permitir el contacto, y animar al lanzador a ello, cuando sea positivo para su equipo el alejar el boliche de las bolas del contrario.
  • Cuando una bola contacte con otra, permitirlo, a fin de darle más posibilidades y emoción al juego, ampliando las posibilidades tácticas.
  • Cuando dos bolas se encuentren a la misma distancia, se le da la misma puntuación si son de distintos equipos, y distinta si son del mismo.
    Por último, podemos ampliar la puntuación total, y potenciar la competitividad entre géneros, teniendo en cuenta que el juego se basa principalmente en la pericia y sentido colectivo.
   
              

La Herradura
    Este juego tuvo mayor número de practicantes en tiempos pasados, en los que las caballerías abundaban, así como los herreros y las fraguas; mientras el herrero calzaba, se hacía tiempo jugando con las herraduras y la barra de hierro clavada en el suelo, junto a la fragua. Hoy en día apenas se practica, quedando limitada su presencia en pequeñas poblaciones y algunas fiestas populares.

Material
    La Herradura se juega en un campo llano, sin obstáculos, con unas dimensiones aproximadas de 15 metros de largo por 3 de ancho. Las herraduras suelen tener un peso comprendido entre 350 y 550 gramos, con una distancia entre los extremos de 6-9 centímetros.
    Además se necesita una barra redondeada de unos 75 cm. de largo y entre 2,5-3,5 cm. de ancho. Si se quiere jugar con badil, necesitaremos entonces una vara metálica que gira alrededor de la barra, desplazándose a ras de suelo. Sus dimensiones oscilan entre los 35 y 50 cm. de largo.

Cómo jugar a la Herradura
    Para lanzar la herradura, lo haremos desde un cuadrado de 75 cm. de lado, o desde un círculo de 75 cm. de diámetro. A unos 12 metros de la zona de lanzamiento situaremos la barra, teniendo en cuenta que por lo menos habrá que dejar 50 cm. de su longitud total al descubierto. Por último podemos disponer un tope de arena detrás de la barra, para frenar el impacto de los lanzamientos.
    La competición puede ser individual, lanzando cada jugador todas las herraduras de las que dispongamos (generalmente 10), o por equipos, distribuyendo el número de lanzamientos por equipo según creamos conveniente.
    El lanzamiento se ha de efectuar con una sola mano, sin pisar ni sobre pasar la zona de lanzamiento, considerándose nulo si esto ocurre.
    Para iniciar el juego, un componente de cada equipo efectúa un lanzamiento, y aquel que logre situar la herradura más cerca de la barra, abrirá el turno de lanzamientos, puntuándose del siguiente modo:
  • Por cada herradura que impacte en la barra directamente sin contacto previo con el suelo, 1 punto.
  • Por cada herradura que logremos introducir en la barra, 5 puntos.
  • Aquellas herraduras que se encuentran en la zona de badil, pueden ser ayudadas o perjudicadas por otros lanzamientos.
  • Al finalizar el turno de tiradas, las herraduras que se encuentren en la zona de badil, puntúan 2 o 1 punto, en función de si están a 25 o a 50 cm de la barra.
    En función de la pericia de nuestros alumnos, podemos modificar las normas de puntuación, de modo que cada vez que la herradura toque la barra otorguemos 5 puntos, y 10 si se logra introducir. Eliminamos el badil y aquellas herraduras que queden separadas de la barra a una distancia de un pie del lanzador, le daremos 2 puntos, y si queda a dos pies, se le otorgará 1 punto.

            

La Llave
    La llave es un juego centenario, que parece tener su origen en localidades ferroviarias. Al parecer fue inventado por la gente que trabajaba en el ferrocarril, aprovechando lo que se llamaba "llave de vías". Hoy en día es un juego muy popular y practicado con bastante frecuencia.

Material
    Para jugar necesitamos un terreno horizontal y limpio de clase de obstáculos, con unas dimensiones de unos 15 metros de largo y 2 metros de ancho.
    La llave es un objeto de hierro de entre 47 y 57 cm. de altura, compuesto por un clavo de hierro y tres aletas de distinto tamaño. La aleta superior entre 17-24 cm. la inferior entre 28-36 cm. y la media de un tamaño entre ambas.
    Las fichas tienen forma circular, realizadas y hierro, con un peso de entre 500 y 600 gramos, y de un grosor de entre 14 y 18 mm. y 70-75 mm. de diámetro.
    Todas estas medidas pueden oscilar de unas zonas a otras, si bien se respeta la proporcionalidad entre ellas.

Cómo jugar a la Llave
     La juega guarda similitudes con la herradura, suele haber 10 fichas, y se puede practicar individual o colectivamente. El número de fichas que lanzará cada jugador quedará a nuestra elección, dependiendo del número de componentes que queramos incluir en cada uno de ellos.
     El lanzamiento se efectúa desde una zona denominada "mano" en la que podemos dibujar una línea que los jugadores no podrán pisar ni sobrepasar hasta que la ficha haya tocado tierra. Podemos disponer un montículo de arena o soportes de madera para frenar el impacto de las fichas al sobrepasar la llave.
    Se sortea el lanzamiento inicial, y se desarrolla el juego, siguiendo la siguiente puntuación:
  • Aspa pequeña 20 puntos.
  • Aspa mediana 10 puntos.
  • Aspa grande 5 puntos.
  • Eje de la llave 1 punto.
    Para que las puntuaciones sean válidas las aspas deben girar claramente, sino queda a nuestra elección el puntuar el lanzamiento con 1 pto. u otorgar la puntuación que juzguemos oportuna en función del tamaño del aspa.
    En principio gana el equipo o jugador que más puntos haya conseguido en una tirada, sin embargo podemos ampliar el número de tiradas o proponer una puntuación determinada que se debe alcanzar o superar, para prolongar el juego si así lo consideramos oportuno.
    En caso de empate, se lanza una ficha por jugador o uno por cada miembro del equipo, hasta desempatar.Fotos de el juego de la llave Oviedo


El Bolo Leonés
    El juego de los bolos es de sobra conocido y se practica en muchos lugares, sin embargo existe una modalidad muy particular y popular que surgió en la localidad leonesa de Felechas y se extendió por todos los pueblos de alrededor. En la actualidad todavía se practica, sobre por nuestros mayores.

Material
    El bolo leonés se juega en una cancha llamada bolera, que es un terreno horizontal, limpio de hierbas y otros obstáculos. Tiene de 25 a 30 metros de larga y de 9 a 10 metros de ancha. Los bolos suelen ser de madera, con forma tronco-cónica. Sus dimensiones son 50 cm. de alto, 10 cm. de diámetro en la base y 5 cm. en la cúspide. Además existe un bolo más pequeño, denominado "miche" de 30 cm. de largo y 7 cm. de diámetro.
    Por último, conviene destacar que las bolas, además de ser también de madera, tienen forma semi-esférica, pesando unos 500 gramos y teniendo unos 15 cm. de diámetro.

Cómo jugar al Bolo Leonés
    El reglamento del bolo leonés es un tanto complicado, pues existen varias formas de puntuar, además de diferentes zonas de juego, lo que dificulta su adaptación y propuesta dentro de los contenidos de la educación secundaria. Por este motivo, proponemos un reglamente modificado, de manera que se simplifica el modo de juego, así como se convierte una práctica más atractiva para los alumnos.
     En principio colocamos 9 bolos, en tres filas de 3 y separados lo justo para que, si un bolo cae, pueda derribar a su vez al que esté más cercano. El "miche" se sitúa justo al lado de uno de los bolos laterales de la primera fila, dejando un espacio de unos 50 cm.
     Distinguiremos dos zonas, el castro, dónde se sitúan los bolos, que será un cuadrado de metro y medio de lado aproximadamente, y la raya de parada que será una circunferencia que rodea al castro, de unos dos metros y medio. Además existe la zona de lanzamiento, denominada mano, que es un cuadrado de un metro y medio de lado, separado del castro entre 18-22 metros. Convendrá reducir esta distancia si observamos dificultades por parte de los alumnos a la hora de hacer que las bolas lleguen al castro con la suficiente fuerza y habilidad.
     Se puede jugar individualmente o por equipos, sorteando el turno de las tiradas y procediendo como en los juegos anteriores. Se puntúa del siguiente modo:
  • Cuando la bola derriba un bolo un punto.
  • Cuando la bola cruza rodando entre el "miche" y el bolo lateral (raya de once), se adjudican 10 ptos por cada bolo que se derribe, siempre que la bola no haya salido del castro.
  • Cuando la bola cruza el castro sin derrumbar ningún bolo y queda fuera de la línea de parada, el jugador tiene derecho a birlar, esto es, lanzar desde el punto dónde la bola finalizó su recorrido. Por cada bolo que se derribe se contará un tanto.
  • Si algún bolo derriba el "miche" se contarán cinco puntos.
  • Si se derriba el "miche" directamente con la bola, un punto negativo.
    Estas normas de puntuación se pueden modificar si lo consideramos necesario, podemos aumentar la puntuación de las jugadas más sencillas para motivar más a los alumnos, o permitir derribar el "miche" y puntuar la acción convenientemente.
    A la hora de llevar estos juegos a la práctica, no es recomendable dedicar una clase entera a cada uno de ellos, pues pueden hacerse excesivamente largos y al tener poco material, los alumnos tendrán que esperar mucho entre turno y turno. De este modo, quizás sea más aconsejable organizar un par de sesiones en las que se desarrollen los cuatro juegos a la vez a modo de circuito. Se pueden hacer equipos e ir rotando los juegos y los enfrentamientos, de modo que se alcance una puntuación final que surja de la suma de los puntos obtenidos por cada uno de los equipos en los distintos juegos.
    Cómo se comentó, también es interesante la idea de introducir equipos femeninos y masculinos, como modo de motivar y hacer los juegos más divertidos, dado que la exigencia física de estas actividades apenas planteará dificultades.
    Por último, se puede aprovechar la introducción de estos juegos para proponer a los alumnos tareas de búsqueda de información, recopilación de juegos similares que se practiquen en sus localidades, a modo de que valoren el patrimonio cultural de su zona geográfica.

                     

"Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida". Pablo Picasso.

domingo, 11 de noviembre de 2012



HUMOR
                                                             

                           

                       

                                        

                                








jueves, 8 de noviembre de 2012

"Llegará un día en el que nuestros recuerdos serán nuestra riqueza". (Paul Géraldy).



Caja de recuerdos: una herramienta para la memoria

La Caja de Recuerdos es una técnica sencilla y muy interesante que estimula la mente y la memoria. Los objetos que guardamos en el tiempo ayudan a conectar con momentos importantes de la vida y que han perfilado nuestra identidad.
Cuando tratamos el tema de la Terapia de Reminiscencia, una de las técnicas que se citó como más habitual y efectiva es la llamada Caja de Recuerdos. Resulta una estrategia tan interesante y sencilla de realizar, que vamos a ahondar un poco más en su concepto y utilización para hacerla más accesible a cualquier persona que quiera usarla con su familiar, paciente, etc…
Por lo tanto, hemos de empezar recordando qué es una Caja de Recuerdos. Consiste en un lugar o caja en el que la persona puede disponer de sus recuerdos más significativos a través de la recopilación de objetos personales, o bien materiales que resulten comunes a un grupo de pacientes de la misma generación, modalidad que se suele usar más habitualmente en los centros de cara a la realización de sesiones grupales de reminiscencia. El uso de la Caja de Recuerdos puede servir a distintas finalidades, entre las que podríamos resaltar las siguientes:

•    Sesiones individuales de apoyo psicológico.
•    Terapias grupales de reminiscencias.
•    Grupos de conversación: especialmente, cuando se presenta en un centro a nuevos usuarios.
•    Momentos de validación.
•    Como estímulo conductor para comunicarse y compartir vivencias con otras personas.

Esta caja puede contener objetos de muy diversa índole. Entre ellos, podríamos citar los siguientes:
a.    Materiales gráficos.
- Fotografías personales.
- Fotografías antiguas no personales.
- Documentación pasada como carnets, documentos de afiliación a grupos o entidades, cuadernos   de notas académicas, libros de escolaridad,…
- Diarios, cartas, postales y anotaciones personales.
- Antiguas cartillas de racionamiento.
- Billetes y facturas.
- Propagandas y folletos de viajes.
- Colecciones de cromos.
- Recortes de prensa.
- Libros de historia del país, ciudad,… en la época del paciente.
- Libros sobre aficiones específicas de la persona.

b.    Materiales audiovisuales.
- Música de la época del paciente.
- Letras de canciones.
- Vídeos documentales de épocas pretéritas.
- Películas de la colección del paciente y películas antiguas.
- Diapositivas.

c.    Otros objetos personales.
- Ropas antiguas.
- Objetos antiguos del paciente como relojes, joyería o juguetes.
- Perfumes de uso habitual por parte del paciente en alguna época pasada.
- Otro tipo de colecciones (por ejemplo, monedas).

Es importante resaltar que la recopilación de estos materiales, dado que se trata fundamentalmente de objetos personales, debe contar siempre con la aprobación del paciente, pues “no se trata en ningún caso de vulnerar su intimidad, sino de facilitar la evocación del recuerdo a partir de una disposición emocional de aceptación, cooperación y comunicación entre ambas partes” (Andrés Sardiner).
Los ejercicios con Cajas de Recuerdos se llevan a cabo en el centro donde recibe atención el paciente, se debe procurar que los objetos incluidos no tengan un valor económico ni emocional excesivamente alto por el riesgo de pérdida o deterioro que se puede dar en este contexto en comparación con el hogar familiar. Aunque este detalle debe estar en equilibrio con el hecho de que sí deben tener el suficiente valor afectivo como para facilitar la evocación de recuerdos buscada. Ello conlleva que, en los centros en lo que se haga uso de esta estrategia, se debe asegurar una custodia de las cajas adecuada para garantizar la integridad y seguridad de las mismas.
Así mismo, su utilización en los centros como residencias centros de día también sirve al propósito de proporcionar seguridad al paciente, acompañarle, favorecer su orientación y orientar el sentido de identidad y continuidad con su vida; se convierte en objeto de apego que facilita que la persona se sienta bien en el centro.
Por último, para aquellos que estén interesados en ponerlo en práctica en casa, aunque resulta una técnica muy sencilla de desarrollar, también existen materiales en el mercado que ayudan a llevarla a cabo y que se complementan con más actividades de estimulación cognitiva. Además del ya citado en el artículo sobre reminiscencia, “Activemos la Mente” de la Fundación La Caixa, otro de estos programas es El Baúl de los Recuerdos: Manual de Estimulación Cognitiva para Enfermos de Alzheimer en Ambiente Familiar de D. Losada, disponible en TEA Ediciones. Su precio no está al alcance de cualquier bolsillo, pero resulta un material de gran utilidad para el trabajo cognitivo en el entorno familiar.
Este autor parte de la idea de que una estimulación cognitiva constante, personalizada y flexible hace más lento el avance de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, aportando calidad de vida. Este programa pretende ayudar al cuidador familiar y profesional a mantener al máximo las capacidades del paciente y a enseñarle a asumir la enfermedad.

Cortometraje: A PRIMERA VISTA (AT FIRST SIGHT)



"De entre lo malo, siempre se podrá sacar algo positivo. Os invito a mirar este corto, cuando menos os sacará una sonrisa."

domingo, 4 de noviembre de 2012

"Hay que dar vida a los años,
  y no años a la vida."




LOS BENEFICIOS DEL EJERCICIO PARA LA PERSONA MAYOR
LAS ENFERMEDADES

Con ejercicios aeróbicos adecuados, aunque estos se empiezan a la edad de 60 años, se puede incrementar de uno a dos años la esperanza de vida, la independencia funcional, y ayudar a prevenir enfermedades. Se ha encontrado que las dos tercera parte de las personas con más de 60 años practican de manera irregular alguna actividad física o son totalmente sedentarios. Por causa de la inactividad aparecen los riesgos de enfermedades crónicas como las cardiovasculares, la hipertensión, la diabetes, la osteoporosis y la depresión.(Rooney, 1993)
Muchas investigaciones han demostrado que la práctica física regular incrementa la habilidad de un adulto mayor en sus quehaceres diarios, reduce los riesgos de enfermedades crónicas específicas, incluyendo las enfermedades coronarias y baja la tasa de mortalidad.(Heath,1994) Los sistemas más susceptibles al cambio con el ejercicio son:
  • El cardiovascular (modulador de la variabilidad de la frecuencia cardiaca con ejercicio aeróbico)
  • El respiratorio
  • El inmunológico;
Además se ven beneficiados:
  • La masa metabólica activa
  • Los huesos
  • Llos músculo
  • Los riñones y los receptores sensoriales.(Barboza & Alvarado,1997; Albamonte,1991; Nieman,1993; De Meersman,1993 ). 
El ejercicio logra ayudar en el tratamiento y la prevención de la osteoporosis (Perpignano,1993)
Se puede mejorar significativamente la calidad de vida de una persona de la tercera edad dándole mayor flexibilidad, fuerza y volumen muscular, movilidad y mayor capacidad funcional aeróbica.(Barry y Eathorne,1994; Larson & Bruce, 1987; Vandervoort,1992).
EL ESTADO MENTAL

También se ha encontrado que el ejercicio es benéfico para la salud mental en la tercera edad. Dawe y Curran-Smith (1994), Blair y otros (.Bouchard,1990) encontraron que el ejercicio mejora la auto-estima, el autocontrol, el funcionamiento autónomo, los hábitos de sueño, las funciones intelectuales y las relaciones sociales.

Cuando se investigaron los estados de ánimos positivos y negativos y la fatiga de mujeres después de una clase de aeróbicos, se encontró una diferencia significativa entre los estados de ánimos antes y después de la clase: el efecto positivo se incrementó y la fatiga se redujo.(Choi, 1993)

En una revisión de proyectos realizada por el Departamento de sicología de la Universidad Nacional de Australia, se demostró que el ejercicio es un antidepresivo, un antiestrés y mejora los estados de ánimos de las personas que participan en un programa de entrenamiento.



"TABLAS DE EJERCICIOS"

PRIMER EJERCICIO




SEGUNDO EJERCICIO




TERCER EJERCICIO




CUARTO EJERCICIO




QUINTO EJERCICIO




SEXTO EJERCICIO




SÉPTIMO EJERCICIO




"JUEGOS DEPORTIVOS"

EL CACHIBOL